Silbidos y pedidos por Román se escucharon hace instantes en la Bombonera tras el empate de los xeneizes contra un San Martín de San Juan que pelea por no descender.
Un partido que un grande como Boca debía ganar: una expulsión de los visitantes antes del primer tiempo le dieron la ventaja deportiva a los locales para tener un hombre más durante el complemento.
Schiavi falló un penal y luego se desquitó con un zapatazo de pura calentura que, aún ni él sabe cómo, terminó en un golazo y en el desahogo del capitán del club de la Ribera que ganó todo y que hoy afronta la dura realidad que la institución vive a nivel deportivo.
Boca fue atolondrado, apabullante por momentos, pero sin la profundidad necesaria para batir el arco de Ardente. Sorpresivamente, Falcioni salió a jugar el segundo tiempo con dos modificaciones ofensivas: adentro Chávez y Paredes, y a las duchas Somoza y Rivero. Pero Chávez fue sombra y Paredes tuvo un par de gambetas pero no se lució... Sánchez Miño tuvo un par de asociaciones con Clemente, Burdisso cumplió, Albín aprobó y la delantera pasó desapercibida. Así, Boca perdió la chance de ser puntero con Newell's, y La Bombonera estalló en bronca.
Siempre ocurre lo mismo, los hinchas silban al club porque juega mal, algo que ocurre desde que Falcioni agarró Boca, pero que se fue camuflando debido al título local que ganó de punta a punta sin perder, pero sin lucirse. Luego llegó a las tres finales y se quedó SIN NADA, sólo la Copa Argentina.
Y ahora que perdió la cima del certamen, los problemas comienzan a verse claramente: poca claridad ofensiva, falencias en el mediocampo, y una defensa que no tiene mucho por hacer cuando ya la línea del medio quedó derrotada por los embates de los rivales.
Se fue Palermo y el lío siguió. Se fue Román y continuaron los problemas. Pelusa sigue... ¿La real solución es que se vaya Falcioni?... O es que el equipo no se entiende dentro del campo de juego y hay algunos integrantes del club que deberían tomarse el palo?...
Boca sigue mostrando sus falencias, y sigue sin poder sacar la chapa que tuvo años atrás.