No es la primera vez que Boca levanta un resultado adverso ante River Plate en Superclásicos oficiales.
Esta tarde, con poco fútbol e ideas, pero con garra e ímpetu, Boca le robó un empate heroico al "Millonario" en el Monumental. El verdugo de "la banda" fue Walter Erviti, que había tenido un flojo partido, pero se descargó y marcó en el partido más importante del semestre para el club de la Ribera.
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El agónico 2-2 de Erviti: Felicidad Xeneize |
Sin embargo, Boca está acostumbrado a los batacazos en este tipo de encuentros. Ya había ocurrido un hecho similar en 2003, pero en la Bombonera: River ganaba 2 a 0 con goles de D'alessandro y Cavenaghi, pero el partido dio un giro inesperado: dos jugadas magistrales de Guillermo Barros Schelotto le dieron al "Xeneize" el empate.
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Otra proeza: Doblete de Guillermo en el Superclásico |
Tres años más tarde, en 2006, apareció el mismo protagonista: El Mellizo: fabricó un penal a dos minutos del final cuando Boca perdía por la mínima y con dos jugadores menos. Luego, Martín Palermo cambió el penal por gol y decretó el 1-1 definitivo.
Y hace 16 años, en 1996, también Boca logró una proeza: empataba 2 a 2, y a segundos del final, una pelota parada llegó a la nuca de Hugo Romeo Guerra, que, de espaldas, le dio al arco y convirtió el gol del triunfo para el Xeneize.
Boca, un equipo experto en remontadas.
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