Hace 52 años nacía, en Villa Fiorito, el mejor jugador de la
historia del fútbol: Diego Armando Maradona.
Fue capitán de la Selección y llevó al equipo a lo más alto en el
Mundial de México 1986.
Hoy se conmemora el nacimiento de uno de los dioses más
queridos y que más devotos tiene en todo el mundo. Hoy se celebra su cumpleaños 52, en
Argentina, en Italia y en el resto del mundo.
Un barrilete cósmico que debe rondar por los aires de nuestro planeta, o
en Marte, quizás. Un dia como hoy, pero
de 1960 nacía Diego Armando Maradona, el mejor jugador de la historia del
fútbol mundial.
Gloria: Diego alza la Copa del Mundo en México 1986 |
El “10”
jugó en Argentinos Juniors, en Boca, dónde ganó el Metropolitano 1981, torneo
en el que en el Superclásico clavó un golazo en el que dejó tendido en el barro
de La Bombonera al Pato Fillol. Luego
emigró a Europa y pasó por el Sevilla, Barcelona y Nápoli. En éste último, Diego se encargó de llevar al
equipo del sur, por primera vez en su historia, a lo más alto del calcio:
obtuvo cuatro títulos: 2 scudettos, 1 Copa Italia y 1 Supercopa de Italia. También se llevó tres trofeos como jugador
del Barsa (Copa del Rey, Supercopa, y Liga). Sin
embargo, estas vueltas olímpicas, a pesar de ser importantes para “Pelusa”, no
fueron las más relevantes de su carrera.
En 1986 llegó el momento en el que Diego llegaría a la cúspide del
fútbol mundial: Argentina ganaba el
Mundial que se había disputado en México.
El
equipo, en ese entonces dirigido por Carlos Bilardo, llegaba cuestionado por su
bajo nivel futbolístico. Pero con el
correr de los partidos, la “albiceleste” fue afianzándose en el campo de juego
y así eliminó a Uruguay en octavos (gol de Pasculli), y llegaba Inglaterra, un
clásico, más si se tomaba el contexto político.
El equipo europeo llegaba como candidato a pasar a semifinales, pero… el
10 argentino se iluminó y jugó el partido que todo el mundo recordará: clavo
dos goles históricos: el primero fue el llamado “mano de Dios”; el jugador
saltó y con su puño empujó la pelota hacia la red para poner a la Selección
arriba en el marcador.
Aquel
gol había sido cuestionado por los jugadores ingleses, por el banco de
suplentes y por todos aquellos que defendían el “Fair Play” y el buen
fútbol. Sin embargo, Diego supo
demostrar que sabía manejar la pelota: hizo una corrida magistral desde la
mitad del campo hasta el arco rival (dejó en el camino a siete hombres) y luego
dejó en el piso al arquero inglés y marcó el gol más lindo e imponente de la
historia del fútbol mundial, y así, le dio el pasaporte a la Selección a las
semifinales, dónde superó a Bélgica y finalmente llegó Alemania, el partido
consagratorio, en el que Argentina superó 3-2 a Alemania. Diego
fue lo más grande que tuvo el fútbol argentino y mundial. Gracias D10S por ser argentino.
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